La metilendioximetanfetamina (MDMA), cuyos nombres en la calle son "Adam", "éxtasis" o "X-TC", es una droga sintética sicoactiva (que altera la mente) con propiedades alucinógenas y similares a las de las anfetaminas. Su estructura química (3-4 metilendioximetanfetamina) es similar a la de la metilendioxianfetamina (MDA) y a la de la metanfetamina, otras dos drogas sintéticas, causantes de daños cerebrales.
Consecuencias lamentables
Las creencias con respecto al éxtasis hacen recordar afirmaciones similares sobre la LSD en los años cincuenta y sesenta, que resultaron ser falsas. Según los proponentes de su uso, esta droga puede fomentar la mutua confianza y acabar con las barreras entre terapeutas y pacientes, amantes y familiares.
Muchos de los problemas del éxtasis son similares a los observados con el uso de anfetaminas y cocaína:
  • Dificultades sicológicas, incluyendo confusión, depresión, problemas con el sueño, deseo vehemente de administrarse drogas, ansiedad grave y paranoia mientras se toma y a veces varias semanas después de tomarla (se han notificado aún episodios sicóticos).
  • Síntomas físicos como tensión muscular, apretamiento involuntario de los dientes, náusea, visión borrosa, movimientos oculares rápidos, desmayo y escalofrío o sudor.
  • Aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, un riesgo particular para las personas con enfermedad circulatoria o cardiaca.
La MDA, el fármaco de origen del éxtasis, es una droga similar a la anfetamina que también ha sido abusada y tiene una estructura química similar a la del éxtasis. Las investigaciones han mostrado que la MDA destruye las neuronas productoras de serotonina, que regulan directamente la agresión, el estado de ánimo, la actividad sexual, el sueño y la sensibilidad al dolor. Es probable que esta acción sobre el sistema productor de serotonina dé a la MDA sus supuestas propiedades causantes de intensificación de la experiencia sexual, tranquilidad y sociabilidad.
El éxtasis también guarda relación en su estructura y sus efectos con la metanfetamina, la cual ha demostrado ser causante de la degeneración de las neuronas que contienen la sustancia neurotransmisora dopamina.
En experimentos de laboratorio, una sola exposición a la metanfetamina en dosis elevadas o el uso prolongado en dosis bajas destruye hasta un 50% de las células cerebrales que usan dopamina. Aunque este daño tal vez no sea aparente de inmediato, los científicos creen que con el envejecimiento o la exposición a otros agentes tóxicos, pueden aparecer síntomas de la enfermedad de Parkinson con el tiempo. Estos comienzan con falta de coordinación y temblores y a la larga pueden causar una forma de parálisis.

VIDEO DE SOBRE LA HEROINA

DERIVADOS DEL CANNABIS

NOTICIA SOBRE INTOXICACION POR MONOXIDO DE CARBONO

Monóxido de carbono, la "muerte dulce"

La intoxicación producida por la inhalación de monóxido de carbono (CO) suele desencadenar todos los años más de una tragedia mortal, como la ocurrida recientemente a 18 personas en un albergue de la localidad castellonense de La Todolella. Se calcula que en los últimos cinco años han fallecido en España al menos 89 personas por esta causa. La revista de la Asociación Médica Americana, la JAMA, señala que el monóxido de carbono es la principal causa de muerte accidental en EE.UU.
El CO es peligroso porque se trata de un gas que sólo se puede detectar por medio de sensores, puesto que es incoloro, inodoro e insípido, y puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados sin que los afectados se den cuenta, al caer en un estado de sopor que no da sensación de ahogo ni de asfixia, de ahí que se le llame la "muerte dulce". José Antonio García-Andrade, médico forense conocido por su participación en importantes casos criminales, como el asesinato de los marqueses de Urquijo, indicó que en la mayoría de los casos las víctimas no se percatan de lo que está ocurriendo, y en el supuesto de que se den, la inhalación les provoca una parálisis en las piernas "que les impide salir corriendo para buscar ayuda".
El CO se produce en la combustión de materiales como butano, propano, gasolina, queroseno, carbón, petróleo o madera. Las chimeneas, calderas, calentadores de agua y los aparatos domésticos como estufas u hornillos de cocina que utilizan estos materiales pueden producir escapes de CO si no están funcionando bien. Asimismo, los automóviles, como cualquier máquina que lleve un motor de combustión, también produce CO a través de su tubo de escape.
Por su parte, el gas natural (metano) no es tóxico: sus moléculas no son solubles en agua por lo que no pasan a la sangre a través de las mucosas pulmonares. Ahora bien, sí es asfixiante cuando desplaza al aire del ambiente. El gas natural también es inodoro, pero se le suele añadir un odorizante para que el usuario pueda percibirlo, como el Tetrahidrotiofeno (THT), un sulfuro muy estable químicamente que mantiene sus propiedades cuando llega al usuario. Mientras que el gas natural es más ligero que el aire, por lo que, de producirse alguna fuga, sale rápidamente al exterior, los gases propano y butano pesan más que el aire, por lo que tienen tendencia a acumularse en lugares bajos.
La intoxicación se produce porque el CO se combina con la sangre a través de los pulmones mucho más fácilmente que el oxígeno, e impide a la hemoglobina transportar el oxígeno a las células, por lo que el organismo no puede obtener la energía necesaria para sobrevivir. La intoxicación por CO presenta alguno de los siguientes síntomas en función de la cantidad inhalada: dolor de cabeza, irritabilidad, confusión, comportamiento grotesco o caprichoso, dificultad respiratoria, desmayo, mareos, debilidad, náuseas y vómitos, pulso acelerado del corazón, dolor torácico, convulsiones, pérdida de audición, visión borrosa, desorientación, pérdida del conocimiento, coma, paro cardiaco y fallo respiratorio.
La exposición al monóxido de carbono, aún por un período breve, puede producir daños irreparables, desde cambios de humor y cefaleas permanentes hasta lesiones neurológicas. Si el individuo se recupera, será lentamente. En caso de presentar síntomas de deterioro de la capacidad mental después de dos semanas, la probabilidad de recuperarse completamente no es muy alta. Incluso si no se tiene ningún síntoma por cierto tiempo, el deterioro de la capacidad mental puede reaparecer en las primeras dos semanas.
Por otra parte, en el mundo se producen miles de accidentes como consecuencia de la inhalación de gases que pueden proceder además de pozos o fosas sépticas, tanques industriales, bodegas de barcos, humo de incendios, bodegas de vino durante la fermentación, simas o cuevas, etc. En todos estos casos se acumulan gases que no contienen oxígeno, o bien existen sustancias que bloquean alguna función vital del organismo, por lo que respirar en esa atmósfera puede provocar la muerte.

Toxicidad del óxido de etileno

En general se acepta que el óxido de etileno actúa como depresor del S.N.C., irritante y veneno protoplásmico; un contacto aún con dilución en ojos o piel puede causar irritación y necrosis y ampollas, irritación, edema y necrosis respectivamente. Una excesiva exposición a vapor puede causar irritación en ojos, tracto respiratorio y pulmonar y depresor del sistema nervioso. Suelen ocurrir náuseas y vómitos, seguidos de convulsiones y debilitamiento en extremidades con infección secundaria en pulmones.

Otros posibles efectos atribuidos al contacto o exposición con el óxido de etileno son: sensibilización de la piel, mutagenidad, carcinogenia sin que se conozca efectos teratógenos, cierta neurotoxicidad, etc.

El mecanismo de acción se inicia en un efecto primario irritante, y simultáneamente narcótico, que favorece el desarrollo de una infección secundaria y con frecuencia causa de muerte. Si se trata de exposiciones moderadas suele afectar a ojos, hígado, visión, bazo, corazón, adrenales, sangre y componentes de ésta. Además presenta la propiedad peculiar de causar debilidad reversible y parálisis de partes posterior acompañado o causado por una disfunción motriz o sensorial del sistema nervioso y en particular en regiones lumbar y sacra. Por su alta solubilidad la exhalación de aire no es la mejor vía de eliminación.



Prevención de riesgos

Habida cuenta de su extremada volatilidad e inflamabilidad se sugiere tomar estrictas medidas de seguridad para prevenir el riesgo de incendio y explosión controlando cualquier posible fuente de ignición, electricidad estática, provisión de extintores de dióxido de carbono o polvo químico (en caso de empleo de agua en grandes incendios, la boca debe estar provista de un sistema de nebulización), empleo de vapor o agua caliente para calentar el óxido de etileno o mezclas; el almacenamiento lejos del calor o de oxidantes enérgicos tales como ácidos o alcoholes fuertes así como cloruros, aluminio o estaño y óxido de hierro, o aluminio. Suele provocar explosiones violentas con mercaptanos y con alcoholes.

Se dispondrá del equipo de protección y otras medidas que impidan o solucionen las posibles salpicaduras o escapes de óxido de etileno, evacuándose en el primer caso al personal excepto al encargado de las operaciones de limpieza. Cualquier fuente de ignición se retirará o se cerrará y se proporcionará al área de una buena ventilación. Si se trata de pequeñas cantidades la absorción por trapos o papeles, procediendo a su evaporación posterior en lugar seguro, como puede ser una campana extractora, es lo más aconsejable. No estará permitido el empleo de óxido de etileno en espacios confinados como forma de limpieza. Los trabajadores no accederán a un espacio confinado, que haya contenido óxido de etileno, sin que se hayan adoptado las medidas pertinentes que aseguren concentraciones aceptables. En caso de almacenamiento se emplearán sistemas cerrados o locales con buena ventilación. La extinción de incendios se efectúa mediante: espuma antialcohol, anhídrido carbónico y polvo químico.

En las áreas donde se produce o use óxido de etileno se observarán las mediciones sanitarias pertinentes: retirado y manejo adecuado de la ropa mojada con óxido de etileno y duchas y lavabos donde el operario pueda mantenerse alejado de cualquier contacto de la sustancia con la piel. En caso de posibles salpicaduras los trabajadores emplearán caretas y dispondrán de lavatorio de ojos.

El seguimiento médico de los trabajadores presupondrá la realización de historial clínico (anamnesis correspondiente), con énfasis en aspectos pulmonar, neurológico, hepático, renal y oftalmológico, así como piel. El médico además dispondrá de formulación completa de la sangre, que incluya contaje de linfocitos, contaje diferencial, hemoglobina y hematocritos.


Primeros auxilios

Los primeros auxilios en caso de afecciones o exposiciones accidentales para prevenir los efectos inmediatos son: en el caso de ojos el lavado inmediato con agua abundante, no recomendándose el empleo de lentes de contacto en el uso y manejo de tal producto.

En el caso de la piel se efectuará un lavado con agua abundante de la zona afectada si se trata de la vía respiratoria se aplicará respiración artificial asistida y en el caso de ingestión, proporcionar agua abundante y con posterioridad provocar el vómito.

El personal afectado cuando lo necesite será retirado de la zona de emergencia y la ropa contaminada también se repondrá con la frecuencia requerida. Si la sobreexposición ha causado un daño grave se procederá a la hospitalización y observación del paciente con el fin de vigilar o prevenir un posible edema pulmonar.

Legislación

Sanitaria
Decreto 1995/1978 Ministerio de Sanidad y Seguridad Social de 12 de mayo de 1978 (BOE nº 203 de 25 de agosto de 1978). Cuadro de enfermedades profesionales. (Apartado A29 de la lista de enfermedades profesionales con el título genérico de glicoles).

Orden de 12 de enero de 1963 (Ministerio de Trabajo, BOE 13 de marzo de 1963). Normas Reglamentarias médicas para reconocimiento, diagnóstico y calificación, referente a ASMA BRONQUIAL PROFESIONAL en sus apartados:

Asma profesional con derecho a reparación por el Seguro.
Cuadros diversos con derecho a reparación por el Seguro.
Normas para reconocimiento previo al ingreso en trabajos con posible riesgo profesional de sensibilización anormal de las vías respiratorias.
Normas para los reconocimientos periódicos.
Normas para la calificación de la capacidad.
Envasado y etiquetado de sustancias
Decreto 2216/1985 de Presidencia de Gobierno de 23 de octubre (BOE nº 284 de 27 de octubre de 1985) sobre Reglamento de Declaración de Sustancias Nuevas y Clasificación, Envasado y Etiquetado de Sustancias Peligrosas.

Oxido de etileno F, T+ (fácilmente inflamable y muy tóxico) pictogramas: una llama y la figura de una calavera sobre tibias cruzadas.

R-13 Gas licuado extremadamente inflamable.

R-26 Muy tóxico por inhalación.

R-45 Puede producir cáncer.

S-9 Consérvese el recipiente en lugar bien ventilado.

S-16 Protéjase de fuentes ignición. No fumar

S-33 Evítese la acumulación de cargas electrostáticas.

S-45 En caso de accidente o malestar, acuda al médico (si es posible muéstrele la etiqueta).

Transportes y comunicaciones
Precauciones en el transporte (con etiqueta roja) según ICC, CG, IATA.

No se acepta en aviones de pasajeros.

Otros de interés
Ministerio de Industria y Energía. Orden 17 de marzo de 1986 se dictan normas para la homologación de envases y embalajes destinados al transporte de mercancías peligrosas (BOE 31 de marzo de 1986).

Ministerio de Industria. Reglamento electrotécnico de Baja Tensión BOE n2 242 de 9 de octubre de 1973.

Instrucciones técnicas complementarias I.T.C. MIBT. BOE 310-313 de 27-28-29 y 31 de diciembre de 1973.

Ministerio de Industria y Energía. Reglamento de aparatos a presión. BOE nº 128 de 29 de junio de 1979. Instrucciones Técnicas Complementarias ITC MIE-AP.

Ministerio de Industria. Reglamento sobre centros de almacenamiento y distribución de gases licuados del petróleo (GLP). BOE nº 268 de 9 de noviembre de 1970 y corrección BOE ng 301 de 17 de diciembre de 1970.

Ministerio de Trabajo. Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo. BOE 64-65 de 16-17 de marzo de 1971, corrección de errores BOE nº 82 de 6 de abril de 1971.

VIDEO DE SOBRE LA COCAINA

DROGAS SOLVENTES

EL PETROLEO

Es un líquido oleoso bituminoso de origen natural compuesto por diferentes sustancias orgánicas. Se encuentra en grandes cantidades bajo la superficie terrestre y se emplea como combustible y materia prima para la industria química. El petróleo y sus derivados se emplean para fabricar medicinas, fertilizantes, productos alimenticios, objetos de plástico, materiales de construcción, pinturas o textiles y para generar electricidad.
Características
Todos los tipos de petróleo se componen de hidrocarburos, aunque también suelen contener unos pocos compuestos de azufre y de oxígeno. El petróleo contiene elementos gaseosos, líquidos y sólidos. La consistencia varía desde un líquido tan poco viscoso como la gasolina hasta un líquido tan espeso que apenas fluye.
Existen categorías de petróleos crudos los de tipo parafínico, los de tipo asfáltico y los de base mixta.
Formación
El petróleo se forma bajo la superficie terrestre por la descomposición de organismos marinos. Los restos de animales minúsculos que viven en el mar se mezclan con las arenas y limos que caen al fondo en las cuencas marinas tranquilas. Estos depósitos, ricos en materiales orgánicos, se convierten en rocas generadoras de crudo. El proceso comenzó hace muchos millones de años, cuando surgieron los organismos vivos en grandes cantidades, y continúa hasta el presente. Los sedimentos se van haciendo más espesos y se hunden en el suelo marino bajo su propio peso. A medida que van acumulándose depósitos adicionales, la presión sobre los situados más abajo se multiplica por varios miles, y la temperatura aumenta en varios cientos de grados. El cieno y la arena se endurecen y se convierten en esquistos y arenisca; los carbonatos precipitados y los restos de caparazones se convierten en caliza, y los tejidos blandos de los organismos muertos se transforman en petróleo y gas natural.
Una vez formado el petróleo, éste fluye hacia arriba a través de la corteza terrestre porque su densidad es menor que la de las salmueras que saturan los intersticios de los esquistos, arenas y rocas de carbonato que constituyen dicha corteza. El petróleo y el gas natural ascienden a través de los poros microscópicos de los sedimentos situados por encima. Con frecuencia acaban encontrando un esquisto impermeable o una capa de roca densa: el petróleo queda atrapado, formando un depósito. Sin embargo, una parte significativa del petróleo no se topa con rocas impermeables sino que brota en la superficie terrestre o en el fondo del océano. Entre los depósitos superficiales también figuran los lagos bituminosos y las filtraciones de gas natural.
Prospección
Para encontrar petróleo bajo tierra, los geólogos deben buscar una cuenca sedimentaria con esquistos ricos en materia orgánica que lleven enterrados el suficiente tiempo para que se haya formado petróleo (desde unas decenas de millones de años hasta 100 millones de años). Además, el petróleo tiene que haber ascendido hasta depósitos porosos capaces de contener grandes cantidades de líquido. La existencia de petróleo crudo en la corteza terrestre se ve limitada por estas condiciones, que deben cumplirse. Sin embargo, los geólogos y geofísicos especializados en petróleo disponen de numerosos medios para identificar zonas propicias para la perforación. Por ejemplo, la confección de mapas de superficie de los afloramientos de lechos sedimentarios permite interpretar las características geológicas del subsuelo, y esta información puede verse complementada por datos obtenidos perforando la corteza y extrayendo testigos o muestras de las capas rocosas. Por otra parte, las técnicas de prospección sísmica —que estudian de forma cada vez más precisa la reflexión y refracción de las ondas de sonido propagadas a través de la Tierra— revelan detalles de la estructura e interrelación de las distintas capas subterráneas. Pero, en último término, la única forma de demostrar la existencia de petróleo en el subsuelo es perforando un pozo. De hecho, casi todas las zonas petroleras del mundo fueron identificadas en un principio por la presencia de filtraciones superficiales, y la mayoría de los yacimientos fueron descubiertos por prospectores particulares que se basaban más en la intuición que en la ciencia.
Un campo petrolero puede incluir más de un yacimiento, es decir, más de una única acumulación continua y delimitada de petróleo. De hecho, puede haber varios depósitos apilados uno encima de otro, aislados por capas intermedias de esquistos y rocas impermeables. El tamaño de esos depósitos varía desde unas pocas decenas de hectáreas hasta decenas de kilómetros cuadrados, y su espesor va desde unos pocos metros hasta varios cientos o incluso más. La mayoría del petróleo descubierto y explotado en el mundo se encuentra en unos pocos yacimientos grandes.
Producción primaria
La mayoría de los pozos petroleros se perforan con el método rotatorio. En este tipo de perforación rotatoria, una torre sostiene la cadena de perforación, formada por una serie de tubos acoplados. La cadena se hace girar uniéndola al banco giratorio situado en el suelo de la torre. La broca de perforación situada al final de la cadena suele estar formada por tres ruedas cónicas con dientes de acero endurecido. La roca se lleva a la superficie por un sistema continuo de fluido circulante impulsado por una bomba.
El crudo atrapado en un yacimiento se encuentra bajo presión; si no estuviera atrapado por rocas impermeables habría seguido ascendiendo debido a su flotabilidad hasta brotar en la superficie terrestre. Por ello, cuando se perfora un pozo que llega hasta una acumulación de petróleo a presión, el petróleo se expande hacia la zona de baja presión creada por el pozo en comunicación con la superficie terrestre. Sin embargo, a medida que el pozo se llena de líquido aparece una presión contraria sobre el depósito, y pronto se detendría el flujo de líquido adicional hacia el pozo si no se dieran otras circunstancias. La mayoría de los petróleos contienen una cantidad significativa de gas natural en solución, que se mantiene disuelto debido a las altas presiones del depósito. Cuando el petróleo pasa a la zona de baja presión del pozo, el gas deja de estar disuelto y empieza a expandirse. Esta expansión, junto con la dilución de la columna de petróleo por el gas, menos denso, hace que el petróleo aflore a la superficie.
A medida que se continúa retirando líquido del yacimiento, la presión del mismo va disminuyendo poco a poco, así como la cantidad de gas disuelto. Esto hace que la velocidad de flujo de líquido hacia el pozo se haga menor y se libere menos gas. Cuando el petróleo ya no llega a la superficie se hace necesario instalar una bomba en el pozo para continuar extrayendo el crudo.
Finalmente, la velocidad de flujo del petróleo se hace tan pequeña, y el coste de elevarlo hacia la superficie aumenta tanto, que el coste de funcionamiento del pozo es mayor que los ingresos que pueden obtenerse por la venta del crudo (una vez descontados los gastos de explotación, impuestos, seguros y rendimientos del capital). Esto significa que se ha alcanzado el límite económico del pozo, por lo que se abandona su explotación.
Recuperación mejorada de petróleo
En el apartado anterior se ha descrito el ciclo de producción primaria por expansión del gas disuelto, sin añadir ninguna energía al yacimiento salvo la requerida para elevar el líquido en los pozos de producción. Sin embargo, cuando la producción primaria se acerca a su límite económico es posible que sólo se haya extraído un pequeño porcentaje del crudo almacenado, que en ningún caso supera el 25%. Por ello, la industria petrolera ha desarrollado sistemas para complementar esta producción primaria que utiliza fundamentalmente la energía natural del yacimiento. Los sistemas complementarios, conocidos como tecnología de recuperación mejorada de petróleo, pueden aumentar la recuperación de crudo, pero sólo con el coste adicional de suministrar energía externa al depósito. Con estos métodos se ha aumentado la recuperación de crudo hasta alcanzar una media global del 33% del petróleo presente. En la actualidad se emplean dos sistemas complementarios: la inyección de agua y la inyección de vapor.
Inyección de agua
En un campo petrolero explotado en su totalidad, los pozos pueden perforarse a una distancia de entre 50 y 500 metros, según la naturaleza del yacimiento. Si se bombea agua en uno de cada dos pozos, puede mantenerse o incluso incrementarse la presión del yacimiento en su conjunto. Con ello también puede aumentarse el ritmo de producción de crudo; además, el agua desplaza físicamente al petróleo, por lo que aumenta la eficiencia de recuperación. En algunos depósitos con un alto grado de uniformidad y un bajo contenido en arcilla o barro, la inundación con agua puede aumentar la eficiencia de recuperación hasta alcanzar el 60% o más del petróleo existente. La inyección de agua se introdujo por primera vez en los campos petroleros de Pensilvania a finales del siglo XIX, de forma más o menos accidental y desde entonces se ha extendido por todo el mundo.
Inyección de vapor
La inyección de vapor se emplea en depósitos que contienen petróleos muy viscosos. El vapor no sólo desplaza el petróleo, sino que también reduce mucho la viscosidad (al aumentar la temperatura del yacimiento), con lo que el crudo fluye más deprisa a una presión dada. Este sistema se ha utilizado mucho en California, Estados Unidos, y Zulia, Venezuela, donde existen grandes depósitos de petróleo viscoso. También se están realizando experimentos para intentar demostrar la utilidad de esta tecnología para recuperar las grandes acumulaciones de petróleo viscoso (bitumen) que existen a lo largo del río Athabasca, en la zona centro-septentrional de Alberta, en Canadá, y del río Orinoco, en el este de Venezuela. Si estas pruebas tienen éxito, la era del predominio del petróleo podría extenderse varias décadas.
Perforación submarina
Otro método para aumentar la producción de los campos petroleros —y uno de los logros más impresionantes de la ingeniería en las últimas décadas— es la construcción y empleo de equipos de perforación sobre el mar. Estos equipos de perforación se instalan, manejan y mantienen en una plataforma situada lejos de la costa, en aguas de una profundidad de hasta varios cientos de metros. La plataforma puede ser flotante o descansar sobre pilotes anclados en el fondo marino, y resiste a las olas, el viento y —en las regiones árticas— los hielos.
Al igual que en los equipos tradicionales, la torre es en esencia un elemento para suspender y hacer girar el tubo de perforación, en cuyo extremo va situada la broca; a medida que ésta va penetrando en la corteza terrestre se van añadiendo tramos adicionales de tubo a la cadena de perforación. La fuerza necesaria para penetrar en el suelo procede del propio peso del tubo de perforación. Para facilitar la eliminación de la roca perforada se hace circular constantemente lodo a través del tubo de perforación, que sale por toberas situadas en la broca y sube a la superficie a través del espacio situado entre el tubo y el pozo (el diámetro de la broca es algo mayor que el del tubo). Con este método se han perforado con éxito pozos con una profundidad de más de 6,4 km desde la superficie del mar. La perforación submarina ha llevado a la explotación de una importante reserva adicional de petróleo.
Refinado
Una vez extraído el crudo, se trata con productos químicos y calor para eliminar el agua y los elementos sólidos y se separa el gas natural. A continuación se almacena el petróleo en tanques desde donde se transporta a una refinería en camiones, por tren, en barco o a través de un oleoducto. Todos los campos petroleros importantes están conectados a grandes oleoductos.
Destilación básica
La herramienta básica de refinado es la unidad de destilación. El petróleo crudo empieza a vaporizarse a una temperatura algo menor que la necesaria para hervir el agua. Los hidrocarburos con menor masa molecular son los que se vaporizan a temperaturas más bajas, y a medida que aumenta la temperatura se van evaporando las moléculas más grandes. El primer material destilado a partir del crudo es la fracción de gasolina, seguida por la nafta y finalmente el queroseno. En las antiguas destilerías, el residuo que quedaba en la caldera se trataba con ácido sulfúrico y a continuación se destilaba con vapor de agua. Las zonas superiores del aparato de destilación proporcionaban lubricantes y aceites pesados, mientras que las zonas inferiores suministraban ceras y asfalto.
Craqueo térmico
El proceso de craqueo térmico, o pirólisis a presión, se desarrolló en un esfuerzo para aumentar el rendimiento de la destilación. En este proceso, las partes más pesadas del crudo se calientan a altas temperaturas bajo presión. Esto divide (craquea) las moléculas grandes de hidrocarburos en moléculas más pequeñas, lo que aumenta la cantidad de gasolina —compuesta por este tipo de moléculas— producida a partir de un barril de crudo. No obstante, la eficiencia del proceso era limitada, porque debido a las elevadas temperaturas y presiones se depositaba una gran cantidad de coque (combustible sólido y poroso) en los reactores. Esto, a su vez, exigía emplear temperaturas y presiones aún más altas para craquear el crudo. Más tarde se inventó un proceso de coquefacción en el que se recirculaban los fluidos; el proceso funcionaba durante un tiempo mucho mayor con una acumulación de coque bastante menor. Muchos refinadores adoptaron este proceso de pirólisis a presión.
Alquilación y craqueo catalítico
Existen otros dos procesos básicos, la alquilación y el craqueo catalítico, que aumentaron adicionalmente la gasolina producida a partir de un barril de crudo. En la alquilación, las moléculas pequeñas producidas por craqueo térmico se recombinan en presencia de un catalizador. Esto produce moléculas ramificadas en la zona de ebullición de la gasolina con mejores propiedades (por ejemplo, mayores índices de octano) como combustible de motores de alta potencia, como los empleados en los aviones comerciales actuales.
Esto permite la producción de muchos hidrocarburos diferentes que luego pueden recombinarse mediante alquilación, isomerización o reformación catalítica para fabricar productos químicos y combustibles de elevado octanaje para motores especializados. La fabricación de estos productos ha dado origen a la gigantesca industria petroquímica, que produce alcoholes, detergentes, caucho sintético, glicerina, fertilizantes, azufre, disolventes y materias primas para fabricar medicinas, nylon, plásticos, pinturas, poliésteres, aditivos y complementos alimenticios, explosivos, tintes y materiales aislantes.
La contaminación con plaguicidas, los derrames de petróleo en el mar, los peligros de la radiación nuclear y los incendios forestales amenazan a los ecosistemas de la Tierra. Es esencial para la defensa de la vida en el planeta que se difundan y analicen los errores que han llevado a situaciones de grave daño ecológico.
Los derrames de petróleo
Una de las mayores causas de la contaminación oceánica son los derrames de petróleo. El 46% del petróleo y sus derivados industriales que se vierten en el mar son residuos que vuelcan las ciudades costeras. El mar es empleado como un muy accesible y barato depósito de sustancias contaminantes, y la situación no cambiará mientras no existan controles estrictos, con severas sanciones para los infractores.
El 13% de los derrames se debe a accidentes que sufren los grandes barcos contenedores de petróleo, que por negligencia de las autoridades y desinterés de las empresas petroleras transportan el combustible en condiciones inadecuadas. En los últimos años, algunos de los más espectaculares accidentes fueron el del buque-tanque Valdés de la Exon, ocurrido frente a las costas de Alaska el 24 de marzo de 1989, y el del petrolero Mar Egeo, el 3 de diciembre de 1992, frente a la entrada del puerto de La Coruña, en España. Otro 32% de los derrames proviene del lavado de los tanques de los grandes buques que transportan este combustible.
Tanto los derrames de petróleo como los incendios forestales afectan gravemente las cadenas tróficas de los ecosistemas.
Los derrames ocasionan gran mortandad de aves acuáticas, peces y otros seres vivos de los océanos. Esto altera el equilibrio del ecosistema y modifica la cadena trófica. En las zonas afectadas, se vuelven imposibles la pesca, la navegación y el aprovechamiento de las playas con fines recreativos.
En los incendios forestales los árboles no son los únicos perjudicados: muchos animales quedan atrapados en el humo, mientras que otros migran.

Conferencia: La problemática con los pesticidas en Colombia

El profesor Luis Jair Gómez en uno de sus libros: sistema “Agroalimentario y la Sostenibilidad ecológica. Los efectos de la diacronía”nos hace un análisis profundo de lo que ha sido la agricultura y los sistemas agrarios a través de la historia de la humanidad.
Podemos entonces ver como estos sistemas políticos, nos dan las relaciones entre el ser humano y su injerencia en el manejo de los ecosistemas; la producción agriaría y el manejo de productos, que en última instancia no son más que los agentes exógenos representados en los sistemas políticos y económicos imperantes en cada momento de la historia de la humanidad.
La producción agraria que surge en el neolítico, 10 a 12 millones de años atrás, es lo que constituye la llamada “Revolución Neolítica”. En este período es cuando el hombre deja de lado los sistemas de caza y recolección del Paleolítico e intervienen los sistemas naturales creando los Agroecosistemas.
Las  labores de protección implicarían entonces, la selección de las mejores plantas según el bagaje cultural que esos seres humanos neolíticos tuvieron. Igualmente ocurre con la selección de los animales.
Se conforma así un sistema agroalimentario formado por un ciclo de energía abierto, donde intervienen: El hombre, la naturaleza, los vegetales cultivados y los animales domesticados. Estos subsistemas interactúan permanentemente y son interdependientes; el motor de toda la cadena cíclica es la energía, que se transforma a través de la cadena dándose así en este proceso el reciclaje de materia, bien sea orgánica o inorgánica y una disponibilidad de energía.
A través de los siglos, la expansión demográfica hace conquistar a los seres humanos nuevas tierras, nuevos mundos, ampliándose el horizonte y evolucionando la técnica de los sistemas agrarios hacia nuevas expresiones.
Si remontamos hasta la selección natural de las especies y a la época mendeliana y su afianzamiento echo por Lavoisier y Liebig, es decir el comienzo de un nuevo mundo, el de la hibridación, que permitió el desarrollo de nuevas técnicas ya no empíricas, hasta llegar a la época actual, la clonación y la intervención del genoma de la célula para llegar a los transgénicos.
Dichos acontecimientos están enmarcados dentro de los hechos ocurridos en el siglo XVIII, en el que el paisaje humano sufre un cambio total, el del nacimiento de la era industrial y con él, el del sistema capitalista, cambiando entonces el sistema agroalimentario.
En una extensa parte del planeta la población humana alcanza casi a duplicarse.
.Y los protagonistas de la historia son otros: el feudalismo da paso a la era capitalista: La aristocracia  es remplazada por la burguesía, los caballeros por los ejércitos de soldados, los señores por el estado, el siervo de la gleba por el asalariado.
Ya a finales del siglo XIX dice René Dumont: “Esa que es llamada en Europa La primera revolución agrícola, aquella que reemplazó la cosecha de forrajes espontáneos, de pacas de pastizal y de predios en barbecho, por  pastos cultivados con aumento de ganado y una separación de la agricultura y la ganadería,  perdiéndose así el reciclaje  de materia orgánica, que era lo que permitía enriquecer el suelo y el aporte de energía animal, multiplicando los trabajos y aumentando sus rendimientos”.
Los albores de la revolución verde, en espacio de un siglo, se remontan al afinamiento de las técnicas de hibridación y a la introducción de los agroquímicos a finales del siglo XX. Es a partir de 1946, en la postguerra que  el apuntalamiento de la industria de las multinacionales productoras de pesticidas y agroquímicos toma auge, así como el nacimiento los grandes centros de investigación agrícola que ven la luz en los años 1950, 60 y 70 ( el G.C.I.A.T crea el IRRI, CIMMYT, ICRISAT, CIAT, ICARDA), instituciones creadas con dineros públicos que apoyan la ciencia con el objetivo de encontrar soluciones a  los problemas de hambre en el mundo. Sus investigadores hijos de la educación de la llamada revolución verde, no ven más allá del “Rendimiento”: el sacar de la tierra el máximo de plantas verdes por metros cuadrados de suelo, obteniendo así mayores ganancias y rendimientos, sin preocuparse de la cuestión fundamental ¿ A qué costo ambiental?.
Es en 1968 que el “Webster’s college dictionary” define “la revolución verde” como: “El gran aumento de la producción de cereales: Arroz, trigo y de granos como el maíz, debido a la introducción del alto rendimiento del material genético y al uso de pesticidas, así como a las mejores practicas culturales.”. Fue así como los paquetes tecnológicos donde se incluían pesticidas y fertilizantes químicos dentro de los prestamos agrarias predominaron en todos los gobiernos de América Latina de esta época.
Esta posición política se debe a la introducción del alto rendimiento del material genético y al uso de pesticidas, así como a las mejores practicas culturales. Lo extraño es que a los gestores de esta “revolución verde” nunca se les ocurrió siquiera pensar en la posibilidad de la existencia de  los costos ambientales. De aquí viene la carencia y la falta de algo que requería mucha reflexión para tener un punto de vista ecológico y evolutivo orientado a la acción del hombre en el ecosistema, incluyendo el dominio agrícola, en el cual el objetivo es su intervención cuantitativa sobre plantas y animales; en su pretendida  gestión del ecosistema..
DIAGNOSTICO DE PLAGUICIDAS Y PRODUCTOS REGISTRADOS:
Colombia por ser un país tropical, presenta condiciones muy variadas en sus climas y amplia diversidad biológica, reflejadas de muchas maneras en la presencia de microorganismos que afectan a los cultivos agrícolas y forestales, a la producción animal y a la salud, pero igualmente brindan la oportunidad de disponer de agentes naturales para el control biológico. Mas sin embargo el desconocimiento de la agroecología y el sistema sociopolítico imperante, nos lleva a continuar produciendo dentro de las concepciones de la Revolución Verde.
Es por ello que en colombiana la industria de plaguicidas se inicia con la formulación de productos en 1962, basada en las importaciones de ingredientes activos de diferentes países en el mundo.  En 1964 se amplía la tecnología de la industria hacia la síntesis de algunos ingredientes activos, fundamentada en la utilización de materias primas de origen nacional o importado. La síntesis a escala nacional se formaliza en 1985 con un herbicida y en 1995 con un fungicida (ICA 1995).
Ante la alta variedad de plaguicidas ofertados y disponibles, los ataques progresivos de las plagas, debidos al desconocimiento de los Agroecosistemas y a las practicas agroecológicas, con una débil capacitación y asistencia técnica, la tendencia en los productores se orienta hacia el uso excesivo e indiscriminado de tales productos, repercutiendo visiblemente en la salud por intoxicaciones crónicas y agudas, además de los efectos ambientales sobre el suelo, el agua, el aire y la biodiversidad.
Entre 1985 y 1996, el Ministerio del Medio Ambiente (1999) reportó que la situación de los plaguicidas se ha visto afectada por acontecimientos como:
a) “Incremento del área arrocera en los años 1989 y 1990, para llegar a la cifra récord de 521.000 hectáreas, lo cual sin duda impulsó el consumo de plaguicidas, en especial de herbicidas.
b) Disminución en la superficie sembrada en algodón a partir de 1993, debido a los efectos de la apertura económica y a los bajos precios internacionales, los cuales incidieron en el desestímulo a la producción de la fibra a escala nacional.
c) Repunte en 30 % del incremento en el área sembrada en banano, como consecuencia de los buenos precios en el mercado internacional.
d) Igualmente, el cultivo de la papa ha venido incrementando el área sembrada en los últimos años. Esto, sumado al aumento de la superficie sembrada en banano, incidió en forma positiva en el incremento de las ventas de fungicidas”.
Los agroquímicos en Colombia son producidos principalmente en Cartagena, Barranquilla, Bogotá, Medellín y Palmira, por 16 empresas, nacionales y multinacionales, agremiadas en la Cámara de la Industria para la Protección de Cultivos de la ANDI (2004), que reúne las empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de herbicidas, fungicidas, insecticidas y fertilizantes, entre otros; con un reportó durante 2003 ventas locales por 652 millones de dólares y exportaciones por 230 millones de dólares; según Insumos Agrícolas del ICA (2003), donde los productos químicos representan, en promedio, 40 % de los costos de producción en los principales sistemas productivos. En este sentido, el país tiene el reto de manejar y controlar las plagas con criterios científicos racionales que propendan por una agricultura sostenible (Ministerio del Medio Ambiente.
En Colombia, según el Instituto Colombiano Agropecuario –ICA (citado por Cámara…ANDI 2004), son genéricos algo más de 78 % de los productos para la protección de cultivos. Los agricultores tienen hasta 50 opciones para escoger entre plaguicidas genéricos. Según datos de ese Instituto, existen 1251 productos registrados. De éstos, 977 (78,1 %) son genéricos, y 274 innovadores (2,9 %); existen entre 5 y 40 opciones de elección al comprar cualquiera de los plaguicidas genéricos.
De acuerdo con la Resolución 011 del 2001 de la Defensoría del Pueblo, sobre uso, almacenamiento y disposición inadecuada de plaguicidas, en 1996, los cultivos con mayor demanda de plaguicidas en el país fueron: arroz (21 %), papa (19 %), pastos (14 %), banano (7 %), caña de azúcar (6 %), café (5 %), hortalizas (5 %), algodón (4 %), flores (4 %), maíz (4 %), tomate (3 %) y frutales (3 %).  Del ámbito departamental no se tiene información sobre volúmenes de plaguicidas utilizados.
Cuando en el mundo existen 35.000 productos comerciales diferentes para controlar insectos, malezas, hongos, bacterias y nemátodos; de los cuales Colombia tiene registrados 1350, pero que muchos de los no registrados entran por vía no legal, es preocupante el análisis no el económico de costo-beneficio del cultivo, a nivel de una economía de capital, sino de una economía de impacto nocivo sobre el ecosistema y lo que se desencadena como hemos podido ver a través de este recorrido por el ecosistema en sus componentes. PLAGUICIDAS OBSOLETOS, ENTIERROS Y EL PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN:
En los países en desarrollo según la FAO (2000), las existencias de plaguicidas caducos, inutilizados y prohibidos siguen causando serios problemas para el medio ambiente y para la salud humana.  En las zonas rurales, donde se realizan actividades agrícolas en forma extensiva e intensiva, los habitantes de las zonas urbanas son afectadas por los desechos de plaguicidas. Con frecuencia sustancias químicas peligrosas son dejadas abandonadas en los alrededores de zonas rurales y urbanas, en los vertederos municipales, en granjas y en las fincas de los productores agropecuarios. La utilización de envases contaminados para fines domésticos representa otro riesgo para la salud.
Para la FAO, el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y la OMS, uno de los principales objetivos de las directrices en la eliminación de plaguicidas es poner fin a la práctica actual de aconsejar a los usuarios que quemen o entierren los envases vacíos y de enterrar o echar a los vertederos otros tipos de desechos de plaguicidas (FAO/PNUMA/OMS 2000). Es también común en varias regiones del pais la práctica de quemar envases, y de enterrar envases, empaques y residuos de plaguicidas, a pesar de que el Capítulo II del Decreto 1443 del 7 de mayo de 2004, Artículo 6º, prohíbe el entierro y quema de plaguicidas en desuso. Dice la norma: “éstos no podrán ser enterrados ni quemados a cielo abierto, Solamente podrán eliminarse en condiciones de seguridad a través de instalaciones debidamente autorizadas por las autoridades competentes”.
Los plaguicidas inutilizados o caducos y de productos de desecho se debe a lo siguientes:
· Existencia de productos vencidos o productos que han sido prohibidos
· Existencia de productos que han sufrido deterioro físico o químico hasta el punto de ser inutilizados.
· Productos sin etiqueta, o está escrita en otro idioma o es ilegible.
· Envases dañados, vacíos, con fugas o con exposición del producto,
· Productos que ya no son necesarios para el uso a que estaban destinados.
· Productos comprados por excedente y son sobrantes.
· Materiales contaminados por fugas.
Uno de los mas grandes problemáticas de obsoletos la tiene en territorio colombiano los residuos de plaguicidas obsoletos de El Copey (Cesar). Los recursos para financiar esta operación parte de la operación de eliminación final fuera del pais, ascienden a los 296.612,08 euros y fueron donados por el Gobierno del Reino de los Países Bajos y empresas e instituciones nacionales. Los residuos, compuestos por 161.8 toneladas métricas de los plaguicidas METIL- Parathion y Toxaphene, fueron en gran parte exportados por vía marítima desde el puerto de Cartagena de Indias D.T. y destruidas en la planta de la empresa AVG mbH localizada en Hamburgo (Alemania). El resto de material sigue en la zona y en el momento no se cuenta con dineros para darles la disposición final.
En 2002, el Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia y la FAO, realizaron visitas a diferentes regiones con el fin de revisar cementerios de plaguicidas obsoletos y encontraron los siguientes según consta en el Acta 242 de 3 de abril de 2003, del Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia, donde se encontraron 6 cementerios en la jurisdicción de CORANTIOQUIA, se desconoce los cementerios con que cuenta en instituciones privadas. Los cementerios contienen en su mayoría: Dithane, Furadan, Lorsban, Malathion,  Manzate y un órgano fosforado, para 48 kilogramos, Roxion, 2-4-D,  Gramoxone y Lorsban, empaques de plaguicidas
Ante las no existencia de directrices sobre el quehacer y la falta de respuestas, “El Consejo tomó la decisión de demarcar los sitios donde existan entierros y no desenterrarlos” (Acta 242 del 3 de abril de 2003, Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia -CSPA). Más tarde se recibió respuesta de Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (Archivos del Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia).
A uno de estos entierros, se le quito la demarcación y señalización, se procedió a utilizar una retroexcavadora, con el fin de realizar una construcción de dormitorios para estudiantes. CORANTIOQUIA, ha suspendido la construcción y ordenado que se contrate personal especializado para terminar el desentierro, reempaque disposición final así como la biorremediación de suelos y análisis de aguas subterráneas.
Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en conjunto con el Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y desarrollo territorial cuenta con los siguientes inventarios del pais, siendo la situación mas grave la de Copey – Corozal- Caracolisito, donde que da una gran parte del entierro, pero este no es el único problema grave de sustancias tóxicas abandonadas en el país. Se calcula de forma preliminar que en Colombia hay 436 toneladas de plaguicidas almacenados en diferentes puntos del país, y no siempre en condiciones seguras. Adicionalmente, el informe revela que hay 4.973 toneladas de tierras contaminadas por un número indefinido de tóxicos enterrados, se ha reportado que muchos de estos elementos tóxicos están en medio de zonas industriales y residenciales. Por ejemplo, hay un entierro de tonelada y media de plaguicidas debajo de unas bodegas en uso en la zona industrial de Barranquilla, y otro en el barrio Las Nieves en esta misma ciudad, contiguo a donde se construye la nueva sede del Tránsito Distrital. También comprobó que en un taller de metalmecánica en el sector de veraneo en Turbaco, cerca de Cartagena, se encontraban varias cajas del insecticida DDT abandonadas y en mal estado. Y que en la Universidad Nacional en Santafé de Antioquia, varios kilos de químicos que se desenterraron están en un rústico deposito. Otras 400 toneladas de productos tóxicos similares están almacenadas en Honda, El Copey, Manizales, Girardot, Guainia, Medellín e incluso, en el centro de Bogotá.
Es de anotar que la legislación Colombiana cuenta con la Ley 99 donde el principio de precaución en el Titulo 1, articuló 6  dice: La formulación de políticas ambientales tendra en cuenta el resultado del proceso de investigación científica. No obstante la Autoridad ambiental y los particulares darán aplicación al principio de precaución conforme al cual, cuando exista peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficientes para impedir la degradación del medio ambiente. Legislación que en la actualidad no se cumple.
ASAS COMERCIALES Y EL CASO “ROUND UP”:
Las casas comerciales fabrican moléculas para la aspersión aérea contra los cultivos de cuya producción se hace un uso ilícito y que simplemente para la opinión publica se denomina GLIFOSATO
El ingrediente activo[1] del Roundup Ultra® (en adelante Roundup), es el Glifosato y actúa inhibiendo una enzima, que en los vegetales es necesaria para elaborar tres aminoácidos aromáticos esenciales para el crecimiento y desarrollo; al no presentarse esta ruta metabólica entre los animales, se infiere entonces que no es tóxico sino en altas dosis. Sin embargo, como en el mundo de los plaguicidas el ingrediente activo va acompañado de los llamados ingredientes inertes[2] los cuales, teóricamente no tienen actividad biológica, pero sirven para incrementar la eficiencia del primero, no es producente perderlos de vista.
En el caso del Roundup, tenemos dos ingredientes inertes visibles y dignos de análisis: POEA o polioxietileno-amida. Es un surfactante[3] cuya molécula es muchísimo más tóxica que el Glifosato por tanto, confiere al Roundup unas características toxicológicas diferentes a las propias del Glifosato. El CosmoFlux 411F (en adelante CosmoFlux), es utilizado por su afinidad para adherirse a la cera y quitina de los insectos, con lo que se logra mejor acoplamiento entre la cutícula de tales animales y el ingrediente activo. La pregunta salta a la vista ¿cuál es su efecto en la dermis humana que, es sabido, tienen componentes lipofílicos? Urge tener en cuenta las afecciones en la piel de las personas de las zonas asperjadas. 
En síntesis se puede decir que el Roundup contiene 43.9% de Glifosato + POEA + CosmoFlux; este último ingrediente puede cuadruplicar la acción biológica del Glifosato y que la adición del POEA, hace cinco veces más tóxico el producto que el Glifosato. Queda entonces en el  imaginario, un nombre con determinadas características, cuando en realidad abarca una sumatoria de sustancias. Tampoco se hace público cuál es el monto del negocio y hacia donde van las ganancias, en este caso concreto, por la compra del biocida[4].
En el título de este capítulo se anunciaba que el Roundup tiene descendencia; pues bien, sucede que al liberar un producto en el ambiente, empieza a participar del tejido de la naturaleza y no es común que permanezca inalterado; de hecho hoy se conocen muchas de las transformaciones que suceden a las sustancias xenobióticas al contacto con los elementos abióticos y bióticos de los diferentes ecosistema. He aquí algunas de ellas:
El principal subproducto de la degradación del Glifosato en ambientes terrestres, es el Ácido aminometilfosfónico o AMPA, también tóxico.
El Glifosato puede contener cantidades traza de N-nitroso-glifosato o combinarse en el ambiente con nitratos presentes, por ejemplo en la saliva humana o en los fertilizantes y formar N-nitroso glifosato; la mayoría de los compuestos N-nitroso son cancerígenos y no existe nivel seguro de exposición a un cancerígeno.
La degradación del Glifosato puede generar formaldehído, por la vía Glifosato ð AMPA ð Metilamina ð Formaldehido. Este es otro carcinógeno reconocido. (16, 18, 10)
El POEA contiene 1-4 dioxano, el cual ha causado cáncer en animales y daño en hígado y riñones en humanos. (16, 18). Este compuesto es del grupo de las dioxinas y furanos, llamados Contaminantes Orgánicos Persistentes o COPs, prohibidos por el Convenio de Estocolmo. Son sustancias que se bioacumulan y biomagnifican, cuando se remontan por la cadena trófica, es decir, elevan la carga corporal de tóxicos, los cuales pueden ser transmitidos a las futuras generaciones. Entre los síntomas visibles se podría mencionar, incremento en la mortalidad por cáncer en tejidos blandos, linfoma del no Hodgkin, problemas del sistema nervioso, déficit cognitivo, cirrosis y afecciones del sistema inmunológico. Como disruptores endocrinos, afectan el sistema hormonal sexual, por tanto, disminución de la fertilidad, mal formaciones como paladar hendido entre otras.
Quienes defienden el Glifosato suelen afirmar que el producto es inocuo, basadas en la toxicidad baja en ratas; donde se han definido cantidades comparativas: La DL50[5] en roedores es: Glifosato: 4000 mg/Kg; sal: 3000 mg/Kg y vitamina A: 2000 mg/Kg (4). Este artificio viola el Código de Conducta de la FAO sobre distribución y uso de plaguicidas, así como el artículo 186 del decreto 1843 de julio de 1991. (24). En palabras de la Doctora Lilian Corra, de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente: “El Glifosato se aplica en dosis hasta diez veces mayor. Por otra parte nos encontramos con información confusa, difusa o inexacta en las etiquetas de los plaguicidas. En la etiqueta del Glifosato, por ejemplo, se dice que es “atóxico””
El Roundup Ultra® es fruto de un contrato militar entre empresas alemanas y el ejército de Estados Unidos, para producir un arma química binaria[6] con actividad biológica. Si bien este producto no es considerado inhibidor de la colinesterasa, se sabe que impide la sinapsis entre las células nerviosas, tan fuertemente que quema las neuronas. Es a su vez disruptor endocrino.
CONCLUSIONES:
- Cuando a nivel mundial no existen políticas claras para la protección de las personas, pero sin embargo en él existen 35.000 productos comerciales diferentes para controlar insectos, malezas, hongos, bacterias y nemátodos; de los cuales Colombia tiene registrados 1350, pero que muchos de los no registrados entran por vía no legal, es preocupante el análisis no el económico de costo-beneficio del cultivo, a nivel de una economía de capital, sino de una economía de impacto nocivo sobre el ecosistema y lo que se desencadena como hemos podido ver a través de este recorrido por el ecosistema en sus componentes.
- Esperemos que un día no lejano existan quienes con firmeza hagan respetar legislaciones y que se dé un verdadero desarrollo económico sostenible, donde la agroecología tome el lugar del monocultivo, mientras el campesino no ocupe el lugar privilegiado y de respeto en nuestra sociedad, en la que su vida actual no tiene valor, mientras las políticas estatales no sean dignas de un pueblo, que solo posee 4 millones de hectáreas cultivables de las 114 millones que posee el país, no lograremos tener ecosistemas humanamente habitables.
- Apelamos al sentido racional que le tenga el gobierno, para que ejerzan ingerencia al no permitir la comercialización de productos prohibidos en otros países; a la ética de los profesionales de nuestro sector y a la de las empresas productoras y comercializadoras.

INTOXICACION POR METALES PESADOS

Los metales pesados son un grupo de elementos químicos que presentan una densidad relativamente alta y cierta toxicidad para los seres Humanos.
El término "metal pesado" no está bien definido. A veces se emplea el criterio de densidad. Por ejemplo, metales de densidad mayor que 4,5 g/cm³, pero los valores en la bibliografía pueden ir desde 4 g/cm³ hasta 7 g/cm³. Otros criterios empleados son el número atómico y el peso atómico. Además, el término siempre suele estar relacionado con la toxicidad que presentan, aunque en este caso también se emplea el término "elemento tóxico" o "metal toxico".
Muchos de los metales que tienen una densidad alta no son especialmente tóxicos y algunos son elementos esenciales en el ser humano, independientemente de que a determinadas concentraciones puedan ser tóxicos en alguna de sus formas. Sin embargo, hay una serie de elementos que en alguna de sus formas pueden representar un serio problema medioambiental y es común referirse a ellos con el término genérico de "metales pesados".
Los metales pesados tóxicos más conocidos son el mercurio, el plomo, el cadmio y el talio. También se suele incluir un semimetal como es el arsénico y, en raras ocasiones, algún no metal como el selenio. A veces también se habla de contaminación por metales pesados incluyendo otros elementos tóxicos más ligeros, como el berilio o el aluminio.

REPORTAJE SOBRE INTOXICACION POR METALES PESADOS

NOTICIA SOBRE CONTAGIO EN HOSPITAL

RIESGO BIOLOGICO

El riesgo biológico o biorriesgo (llamado biohazard en inglés) consiste en la presencia de un organismo, o la sustancia derivada de un organismo, que plantea (sobre todo) una amenaza a la salud humana. Esto puede incluir los residuos sanitarios, muestras de un microorganismo, virus o toxina (de una fuente biológica) que puede resultar patógena. Puede también incluir las sustancias dañinas a los animales. El término y su símbolo asociado se utilizan generalmente como advertencia, de modo que esas personas potencialmente expuestas a las sustancias lo sepan para tomar precauciones. Hay también un biohazard HCS/WHMIS insignia que utiliza el mismo símbolo. El término riesgo biológico está muy ligado al campo de la prevención de riesgos laborales.

Contaminantes biológicos

Las condiciones de trabajo pueden resultar negativas si se realizan en presencia de contaminantes biológicos. Estos contaminantes son aquellos agentes biológicos que cuando se introducen en el cuerpo humano ocasionan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario.
El concepto de agente biológico incluye, pero no está limitado, a bacterias, hongos, virus, protozoos, rickettsias, clamidias, endoparásitos humanos, productos de recombinación, cultivos celulares humanos o de animales y los agentes biológicos potencialmente infecciosos que estas células puedan contener, priones y otros agentes infecciosos.[1] si si Campeónes!

 Vías de penetración en el organismo

Las principales vías de penetración en el cuerpo humano son:[2]
  • Vía respiratoria: a través de la inhalación. Las sustancias tóxicas que penetran por esta vía normalmente se encuentran en el ambiente difundidas o en suspensión (gases, vapores o aerosoles). Es la vía mayoritaria de penetración de sustancias tóxicas.
  • Vía dérmica: por contacto con la piel, en muchas ocasiones sin causar erupciones ni alteraciones notables.
  • Vía digestiva: a través de la boca, esófago, estómago y los intestinos, generalmente cuando existe el hábito de ingerir alimentos, bebidas o fumar en el puesto de trabajo.
  • Vía parenteral: por contacto con heridas que no han sido protegidas debidamente.
Cuando la sustancia tóxica pasa a la sangre, ésta la difunde por todo el organismo con una rapidez que depende de la vía de entrada y de su incorporación a la sangre.
Cuando las condiciones de trabajo puedan ocasionar que se introduzcan en el cuerpo humano, los contaminantes biológicos pueden provocar en el mismo un daño de forma inmediata o a largo plazo generando una intoxicación aguda, o una enfermedad profesional al cabo de los años.
Las tres condiciones que deben cumplirse para favorecer la actividad de los contaminantes biológicos son la presencia de nutrientes, humedad y temperatura.

Clasificación

Los agentes biológicos se clasifican en grupos, según su diferente índice de riesgo de infección. Para protegerse de los agentes biológicos se utilizan sistemas de protección física para que imposibiliten el paso del agente biológico patógeno al organismo humano.
Según sea la virulencia del agente biológico patógeno que se encuentre en el puesto de trabajo existen varios niveles de contención que corresponden a los niveles de bioseguridad que se deben alcanzar en locales e instalaciones en las que se trabaje con agentes biológicos de los diferentes grupos de riesgo.
La higiene industrial clasifica los contaminantes que se pueden presentar en el ambiente de los puestos de trabajo en químicos, físicos y biológicos. Entendiendo por contaminantes biológicos los microorganismos, incluyendo los que han sufrido manipulaciones genéticas, los cultivos de células y los endoparásitos humanos multicelulares.
Es evidente el alto grado de conocimientos que sobre los contaminantes químicos y físicos se han ido acumulando a lo largo del tiempo, no pudiéndose afirmar lo mismo al hablar de los contaminantes biológicos ya que, aunque muchos de ellos están perfectamente definidos e incluidos en el Cuadro de Enfermedades Profesionales (Decreto 12-5-78 n.º 1995/78), la gran variabilidad de factores que condicionan su presencia, supervivencia y actuación sobre el hombre, hace difícil abordar los posibles problemas planteados por su presencia en un ambiente laboral.
El hecho de que los contaminantes biológicos sean seres vivos y por tanto capaces de reproducirse, que en una misma especie bacteriana existan cepas con distinto poder patogénico o que factores tales como la temperatura y la humedad ambientales puedan condicionar su presencia, no permite establecer unos "valores máximo permitidos" generalizados y válidos para cualquiera que sea la situación problema planteada.

[editar] Niveles de Riesgo

El Centro de control y la prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC) categoriza varias enfermedades adentro niveles de riesgo, 1 que es riesgo mínimo y nivel 4 que es riesgo extremo. En España estos niveles se establecen en el Real Decreto 664/1997.
  • Nivel 1: Varias clases de bacterias incluyendo Bacillus Subtilis, Hepatitis canina, E. coli, varicela, así como algunas cultivos de célula y bacterias no-infecciosas. A este nivel las precauciones contra los materiales biopeligrosos son guantes de participación mínimos, más probable y una cierta clase de protección facial. Generalmente, los materiales contaminados se depositan separadamente en receptáculos para residuos. Los procedimientos de descontaminación para este nivel son similares en la mayoría de los casos a las precauciones modernas contra los virus habituales (p.ej.: lavándose las manos con jabón antibacteriano, lavando todas las superficies expuestas del laboratorio con los desinfectantes, etc). En ambiente de laboratorio, todos los materiales usados para en cultivos celulares y/o cultivos de bacterias son descontaminados en el autoclave.
  • Nivel 2: Hepatitis B, hepatitis C, gripe, Enfermedad de Lyme, salmonelas, VIH, Tembladera.
  • Nivel 3: Ántrax, EEB, paperas, Virus del Nilo Occidental, SRAS, viruela, tuberculosis, tifus, Fiebre amarilla, Hanta, Dengue.
  • Nivel 4: Fiebre hemorrágica boliviana, Fiebre Hemorrágica Argentina, Virus de Marburgo, Ébola, Virus de Lassa, y otras enfermedades hemorrágicas (sobre todo las africanas). Al manipular peligros biológicos de este nivel, el uso de traje hazmat (traje de proteccion de materiales peligrosos) y una fuente de respiración autónoma con oxígeno es obligatoria. La entrada y la salida de un laboratorio del nivel cuatro contendrán duchas múltiples, un cuarto de vacío, cuarto de luz ultravioleta, y otras medidas de seguridad diseñadas para destruir todos los rastros del microorganismo.

Criterios preventivos básicos

  • Identificación de riesgos y evaluación de riesgos, determinando la índole, el grado y la duración de la exposición de los trabajadores.
  • Sustitución los agentes biológicos peligrosos por otros que no lo sean o lo sean en menor grado.
  • Reducción de riesgos
    • Reducir al mínimo posible del número de trabajadores expuestos a un agente biológico patógeno.
    • Establecer procedimientos de trabajo y medidas técnicas adecuadas de protección, de gestión de residuos, de manipulación y transporte de agentes biológicos en el lugar de trabajo y de planes de emergencia frente a los accidentes que incluyan agentes biológicos.
    • Adopción de medidas seguras para la recepción, manipulación y transporte de los agentes biológicos y residuos, incluyendo los recipientes seguros e identificables.
    • Adopción de medidas de protección colectiva o, en su defecto, de protección individual, cuando la exposición no pueda evitarse por otros medios.
    • Utilización de medidas de higiene que eviten o dificulten la dispersión del agente biológico fuera de lugar de trabajo. Existencia de servicios sanitarios apropiados, en los que se incluyan productos para lavarse los ojos y/o antisépticos para lavarse la piel.
    • Utilización de la señal de peligro biológico y otras señales de aviso pertinentes.
    • Utilización de medidas de higiene que eviten o dificulten la dispersión del agente biológico fuera de lugar de trabajo
    • Verificación, cuando sea necesaria y técnicamente posible, de la presencia de los agentes biológicos utilizados en el trabajo fuera del confinamiento físico primario.
  • Formación e información a los trabajadores y/o a sus representantes en relación con: los riesgos potenciales para la salud, las disposiciones en materia de seguridad e higiene, la utilización de los equipos de protección, las medidas que se han de adoptar en caso de incidente y para su prevención.
  • Establecimiento de un control sanitario previo y continuado.
Normativa básica:
  • Directiva 2000/54/CE sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo
  • Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.

MARIHUANA

Demuestran que derivados del cannabis ayudan en las lesiones de médula espinal

Científicos del Laboratorio de Neuroinflamación del Hospital de Parapléjicos de Toledo han realizado un estudio en el que demuestran el papel neuroprotector de los endocannabinoides en lesiones de la médula espinal provocadas experimentalmente a roedores.
El informe, publicado en la revista Neurobiology of Disease, se centra en el llamado 2-araquidonilglicerol (2-AG), un endocannabinoide sobre el que se investiga su uso en enfermedades neurológicas desmielinizantes, como la esclerosis múltiple, y el tratamiento del dolor. Los endocannabinoides son cannabinoides naturales que produce el organismo, sustancias similares a los ácidos grasos que regulan procesos fisiológicos específicos del organismo como la acumulación de grasas y el metabolismo de los lípidos y la glucosa. El sistema endocannabinoide forma parte de la compleja red de comunicación entre las células nerviosas.